TOMA DE DECISIONES Y EL EVANGELIO
OSCAR MARTINEZ
OSCAR MARTINEZ
Tomar decisiones es parte de nuestra vida diaria. Elegimos cosas tan pequeñas como qué ropa ponernos, hasta decisiones más grandes que afectan nuestro futuro. Pero, ¿sabías que nuestras decisiones también pueden reflejar nuestra relación con Dios? Al tomar en cuenta el evangelio, es decir, la buena noticia de que Cristo nos salva y nos transforma, cada elección se convierte en una oportunidad para vivir de acuerdo con Su propósito.
Antes de ver cómo tomar decisiones con Dios, es importante entender cómo el pecado puede afectar nuestras elecciones. A veces, sin darnos cuenta, nuestros deseos o influencias externas nos llevan a decisiones equivocadas. El pecado nos aleja de Dios y nubla nuestra capacidad para ver las cosas claramente, haciéndonos más propensos a buscar soluciones rápidas o a actuar solo por impulso.
En Proverbios 14:12, la Biblia nos advierte: Hay un camino que al hombre le parece derecho, pero al final, es camino de muerte. Esto nos recuerda que el pecado puede disfrazarse de decisiones aparentemente correctas, pero en realidad, nos llevan en una dirección destructiva. La desobediencia y el alejamiento de Dios nos hacen tomar decisiones que parecen buenas en el momento, pero que al final traen consecuencias dolorosas.
Por ejemplo, piensa en alguien que decide engañar en un examen. Puede parecer una "solución rápida" para salir del problema, pero al final, crea una cadena de consecuencias: culpa, pérdida de confianza y un carácter débil ante situaciones futuras. Decisiones basadas en el pecado tienden a dañar nuestras relaciones, tanto con Dios como con los demás. La buena noticia es que, al pedir perdón y volver a Dios, Él siempre nos da la oportunidad de elegir nuevamente.
El primer paso para tomar decisiones correctas es reconocer que Dios es la mejor fuente de sabiduría. Proverbios 3:5-6 nos anima: Confía en el Señor con todo tu corazón y no te apoyes en tu propio entendimiento. Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará tus sendas. No necesitamos saberlo todo ni tener todas las respuestas; Dios nos guía paso a paso.
El teólogo Charles Spurgeon decía: “Confía en el Señor y sigue adelante con tus deberes; no necesitas conocer cada paso de antemano si Él te está guiando”. Esto nos invita a avanzar confiando en Dios, aun cuando no entendamos completamente el panorama. Él nos va mostrando el camino mientras le seguimos con fe.
Cada vez que tenemos dudas, Dios nos invita a pedirle sabiduría. Santiago 1:5 dice: Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, que se la pida a Dios, quien da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Esta promesa es un recordatorio de que, al acercarnos a Él, podemos recibir guía y claridad para nuestras decisiones.
A.W. Tozer menciona: “La verdadera fe descansa en el carácter de Dios y espera que Él revele el próximo paso en Su tiempo perfecto”. Al pedir sabiduría a Dios, también debemos aprender a esperar Su respuesta. Él nunca nos dejará sin dirección, aunque a veces debamos esperar Su tiempo perfecto.
¿Sabías que la Biblia es una lámpara que ilumina nuestro camino? Salmo 32:8 dice: Yo te haré saber y te enseñaré el camino en que debes andar; te aconsejaré con Mis ojos puestos en ti. Esto significa que, si estamos buscando dirección, abrir la Biblia es uno de los mejores primeros pasos que podemos dar.
R.C. Sproul también lo dijo claramente: “Dios no nos deja solos en nuestras decisiones; Su Palabra es una lámpara para nuestros pies y una guía fiel. Él nos muestra el camino mediante Su verdad.” Así que, si alguna vez te encuentras en una encrucijada, vuelve a Su Palabra y busca en ella la luz que necesitas.
Lucas es un adolescente que se encuentra en una situación complicada. Sus amigos lo invitan a una fiesta donde sabe que habrá situaciones que no agradan a Dios. En ese momento, tiene dos opciones: seguir adelante, ignorando su conciencia, o decidir alejarse y hacer lo correcto. Se siente solo, porque todos sus amigos van a ir, y teme quedarse fuera. Sin embargo, Lucas recuerda Proverbios 3:5-6 y decide pedirle dirección a Dios. Pasa tiempo en oración, lee su Biblia y se da cuenta de que debe mantenerse firme en su fe.
Al final, Lucas decide hablar con sus amigos y opta por no ir. Aunque algunos lo ven raro, otros se sienten motivados por su decisión y se apartan también. Dios le muestra a Lucas que tomar decisiones que honren su fe no solo fortalece su relación con Él, sino que también influye en otros.
Muchas veces, nuestras decisiones pueden centrarse en lo que queremos o en lo que parece más fácil o placentero en el momento.
Pero el evangelio nos llama a algo más profundo. C.S. Lewis escribió: “La mejor decisión es aquella que apunta hacia la eternidad, que busca glorificar a Dios en lugar de satisfacer un deseo temporal.” Cada decisión que tomamos tiene un impacto en nuestro futuro y puede ser una oportunidad para glorificar a Dios.
Piensa en esto: ¿Cómo reflejan tus decisiones tu fe? ¿Apuntan hacia un propósito eterno o solo satisfacen tus deseos temporales?
Dios también nos habla a través de personas que nos aman y que conocen Su Palabra. Proverbios 15:22 dice: Sin consulta, los planes fracasan, pero con muchos consejeros, triunfan. Contar con personas de fe que te guíen y te apoyen te ayudará a ver las cosas con más claridad.
John Piper menciona: “Dios quiere que tomemos decisiones, pero Él quiere que dependamos de Él en esas decisiones, reconociendo nuestra necesidad constante de Su sabiduría y gracia.” Así que, cuando busques consejo, hazlo en dependencia de Dios, sabiendo que Su sabiduría y gracia te sostendrán.
Al final, tomar decisiones con Dios significa vivir una vida que refleje el evangelio y la transformación que Cristo ha hecho en ti. Jeremías 29:11 nos recuerda: *“Porque Yo sé los planes que tengo para ustedes’—declara el Señor—‘planes de bienestar y no de calamidad, para darles un futuro y una esperanza. Conocer esta esperanza cambia la forma en que decidimos. Cada vez que enfrentes una decisión, haz una pausa. Pregúntate: ¿cómo refleja esta decisión mi amor por Dios? ¿Apunta a la eternidad y al propósito de Dios para mi vida? Con Dios y el evangelio como guía, puedes tomar decisiones que reflejen Su amor, Su dirección y Su salvación en cada paso que das.
¿Estoy tomando esta decisión para agradar a Dios o para satisfacer mis propios deseos inmediatos?
¿Cómo podría esta decisión influir en mi relación con Dios y en el testimonio que doy a otros?
¿He buscado en oración y en la Palabra de Dios la dirección que necesito, o estoy confiando solo en mi propio juicio?
Pastor Oscar Martínez está casado con Wendy, juntos tienen tres hijos: Mateo, Abigail y Elisabet. En el 2017 inició la plantación de la Iglesia Bíblica Casa de Dios (El Fuerte), donde actualmente sirve llevando la visión estratégica y el ministerio de predicación. El pastor Oscar Martínez está comprometido con la re-plantación y plantación de más iglesias. Es director del ministerio juvenil Nexgen